GABRIEL VASQUEZ TRISTANCHO
Columnista Vanguardia Liberal
Socio de Impuestos Baker Tilly Colombia
Dirección electrónica: [email protected]
Bucaramanga, 12 de mayo de 2009
Ya era hora que se iniciara el proceso. La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios de Colombia fue la primera en establecer la metodología de transición hacia la adopción de los estándares internacionales de contabilidad. Será un gran avance para el país el poder disponer de un sector de la economía que tenga la referencia de información de negocios comparable y compatible con la producida en el resto del mundo que ya tienen implementado el modelo IASB de información financiera. A no dudarlo el paso siguiente será la adopción en todas las empresas privadas, toda vez que las públicas en esta oportunidad van adelante.
La metodología propuesta es ordenada y técnica e inclusive prevé el caso de los pequeños prestadores, principalmente en las zonas rurales. Sigue los lineamientos de las experiencias de los países que han implementado los estándares internacionales de contabilidad en tres etapas sin incluir la preliminar de implementación: 1- Adaptación y evaluación, 2- Transición y 3- Adopción. Todas son importantes en su momento, como lo es ahora la fase diagnóstica de necesidades del proceso que deberá incluir el equipo humano y técnico que participará hasta llegar a la adopción en el 2011.
La etapa de adaptación y evaluación se llevará a cabo durante el año 2009, con el objetivo de que los prestadores de servicios públicos comiencen un proceso de conocimiento, adaptación y evaluación del Modelo General de Contabilidad para las Empresas Prestadoras de Servicios Públicos, que le permita a la Superintendencia la revisión y ajuste en lo que se estime pertinente, de tal manera que se cuente con una resolución de adopción formal aplicable en la etapa de transición. Durante esta etapa se continuará aplicando el actual Plan de Contabilidad para Prestadores de Servicios Públicos Domiciliarios, de acuerdo con la normatividad expedida.
De acuerdo con nuestra experiencia en estos procesos, esta fase requiere de un alto conocimiento conceptual de todos los estándares internacionales de contabilidad, para poder establecer en el diagnóstico inicial, de las normas actualmente en uso, cuales son las distancias y los cambios previstos hacia el futuro. La primera dificultad es identificar precisamente cuales reglas se están aplicando. No siempre se conocen con rigor académico ni técnico y por tanto, quien lo creyera, se comienza por reconocer las normas actuales antes de estudiar las internacionales. Sin este paso no se puede ni comparar ni establecer el marco de necesidades en cada área de la compañía.
Sabemos que en cada empresa es diferente el grado de impacto. Pero un recorrido inicial de acuerdo con observaciones en algunos clientes, las áreas de mayor complejidad en el sector de servicios públicos domiciliarios son los estándares internacionales aplicables a la propiedad planta y equipo, propiedad de inversiones, activos no corrientes mantenidos para la venta, leasing, deterioro de activos, inventarios, intangibles, consolidación, instrumentos financieros, impuestos, contabilidad por segmentos, entre los principales.
Existe un estándar internacional de contabilidad (NIIF por sus siglas en español) de adopción por primera vez. Determina los pasos técnicos de implementación y las exenciones permitidas por IASB. El objetivo de esta NIIF es asegurar que los primeros estados financieros con arreglo a las NIIF de una entidad, así como su información financiera intermedia, relativos a una parte del periodo cubierto por tales estados financieros, contienen información de alta calidad que: (a) sea transparente para los usuarios y comparable para todos los periodos que se presenten; (b) suministre un punto de partida adecuado para la contabilización según las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF); y (c) pueda ser obtenida a un costo que no exceda a los beneficios proporcionados a los usuarios.
Al final del camino nos podemos encontrar con cambios estructurales en los sistemas de información, efectos materiales en el patrimonio de las entidades, revisión de políticas de mediano y largo plazo en la sostenibilidad y proyección de la inversión, efectos en los costos, para solo mencionar algunos.
El Ministerio de Hacienda y la autoridad tributaria se quedaron peligrosamente rezagados del proceso que se inicia. No incluye la resolución una medición del impacto en los impuestos pagados por las empresas.