GABRIEL VASQUEZ TRISTANCHO
Columnista Vanguardia Liberal
Socio de Impuestos Baker Tilly Colombia
Dirección electrónica: [email protected]
Bucaramanga, 26 de enero de 2009
Una conclusión posible que se puede derivar de la revisión de datos sobre el recaudo 1990 – 2007, es que de presentarse una recesión para los próximos años, 2009 y 2010, no necesariamente tendrán que reflejarse en una reducción proporcional en los recaudos, pues en definitiva estos parecen más condicionados a políticas fiscales, a la capacidad de recaudo (eficiencia) y al nivel de exenciones existentes.
Según el profesor Alberto Zarrur, las causas de la recesión de la economía colombiana en el periodo 1997-2000 fueron casi todas de carácter interno, durante este periodo no hubo recesión en la economía mundial, a pesar de que el crecimiento fue lento. Dentro de las causas se destacan principalmente
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Los efectos con retardo de la apertura de la economía que se comenzó a implementar con fuerza a partir de 1991. estos efectos estarían asociados al acelerado crecimiento de las importaciones de bienes de consumo que redujo el ahorro de la economía - Las elevadas tasas de interés, las cuales alcanzaron niveles superiores al 50% efectivo anual. Este fenómeno podría estar asociado a la disminución del ahorro interno, a los movimientos especulativos del sector financiero y al aumento del riesgo país.
- La revaluación real del peso debido entre otros aspectos al influjo de dólares provenientes del narcotráfico.
La situación actual es hasta cierto punto diferente, ahora la recesión esperada para 2009 y que podría extenderse hasta el año 2010, está principalmente relacionada con factores externos. Se trata de los efectos normales, en el contexto de la globalización, de la recesión en las economías desarrolladas. El nivel de los impactos dependerá, entre otros aspectos, de qué tanto el crecimiento de los últimos años ha estado articulado al comportamiento de las exportaciones, pues se supone que la crisis en las economías avanzadas y en especial en Estados Unidos para nuestro caso, afecta su capacidad para importar productos básicos, sobre todo si estos son de origen primario.
Para responder a esta hipótesis el grupo investigador desarrolló cuatro modelos de regresión con varias variables buscando establecer el nivel de correlación del PIB con las variables componentes de la demanda agregada de la economía, cada uno de ellos explicativos por subperíodos, 1970-2006; 1970-1989; 1990-1999 y 2000-2006.
La ecuación de partida es la siguiente: PIB = Ctotal + Itotal + Exp. Donde: Ctotal: Consumo Total = Consumo Privado + Consumo Público. Itotal Inversión Total = Inversión Privada + Inversión Pública. Exp: Exportaciones Totales.
Se utilizó la variable exportaciones totales y no las netas ya que lo se busca no es explicar la balanza comercial sino el grado de relación de las exportaciones con el PIB
El consumo fue la variable con mayor grado de relación con un 92,82% con respecto al PIB, en segundo lugar encontramos las exportaciones con el 62,10%, lo que indica que las exportaciones tienen una fuerte incidencia en la determinación del PIB, la inversión también posee una fuerte participación.
En el segundo modelo aumenta la incidencia el consumo y las exportaciones, mientras que a partir de 1990 (tercer y cuarto modelo), la variable principal que incide en el PIB son las exportaciones. De esta manera, se demuestra nuestra hipótesis en el sentido que el papel fundamental que ha jugado el sector externo en la dinámica reciente de la economía colombiana. De ser así y dada la recesión declarada en los países desarrollados, es de esperarse que se presente un impacto significativo en la actividad económica del país y con ello una posible caída en el monto de los recaudos tributarios.
Al igual que nuestra conclusión del entorno macro y los efectos sobre el recaudo tributario, sumadas dos variables conocidas: 1- Que la desaceleración de la economía hace perder intensidad en el recaudo y 2- Cambios en la contabilidad fiscal pueden afectar el nivel de eficiencia en el recaudo en renta, como lo ocurrido de 1994 en adelante, entonces, tendría que el gobierno sopesar estas dos condiciones para establecer correctivos preliminares y metodologías que permitan gradualidad y ajuste en la convergencia hacia el modelo contable internacional.