EL CASTIGO DE LOS DIOSES
Amable lector, imposible describir en unas pocas líneas, las conmovedoras escenas de miles de colombianos, que sufrieron hace algunos meses el efecto devastador de las aguas. Por fortuna el gobierno nacional tuvo la oportunidad de conocer que era muy probable que este fenómeno se repitiera; como en realidad ocurrió.
Inquieto por tan terrible drama y consciente de que había olvidado lo poco que nos enseñaron de nuestros antepasados, consulté algunos textos, que no son muchos, pero a pesar de ello, creo tener claridad sobre el origen de lo que nos ha acontecido.
El altiplano de la Sabana de Bogotá que se extiende en forma aproximada hasta Tunja, miles de años antes, era muy diferente. En ese entonces no existían las verdes y fértiles planicies, en su lugar había grandes lagos que parecían mares.
Cuenta la leyenda que de uno de estos emergió una hermosa mujer llamada Bachué con un pequeño niño en sus brazos. Cuando este creció se convirtió en su compañero, y como en esa época no existía Pro familia, ni había anticonceptivos, en pocos años llenaron de hijos esa región. Los primeros moradores adoraban el sol y la luna; ahora es el dinero.
Según conocemos por la historia los chibchas se dedicaban más a pensar que en trabajar; igual que hoy. Con el tiempo este pueblo se olvidó de respetar los mandatos divinos y se entregó de lleno a los pecados de la lujuria, la concupiscencia, el robo, el soborno, la bebida y el enriquecimiento ilícito; igual que hoy. Fue cuando Chibchacum que tenía poderes sobrenaturales los castigó con un diluvió que duro meses y meses; igual que hoy.
Cuenta la tradición que el dios Bochica se compadeció de su pueblo y permitió que las aguas acumuladas sobre la sabana, se vertieran por el salto del Tequendama y así pudieron sobrevivir muchos de ellos. Aunque a decir verdad, casi todos perdieron sus enceres, igual que hoy.
Sin mayor esfuerzo, se puede concluir que lo que nos ha ocurrido es un castigo por los pecados de casi todos, pero en especial, los de Honorable Corte Suprema de Justicia, por haber asistido a la fiesta de Giorgio Sala, por la pantomima para elegir el fiscal y por sus devaneos políticas.
También son responsables el Congreso Nacional, porque muchos de sus miembros han sido indignos de ocupar tan honrosa posición. Montados en carros blindados, gasolina paga, pasaporte diplomático y una vida sin sobresaltos económicos, todo ello a cambio de muy poco o nada.
Imposible no mencionar el trío Nule, el dueto Moreno Rojas, los Torrados, Gómez y Tapia entidades como El IDU, la Dirección Nacional de Estupefacientes DNE, el ISS y la DIAN. El lector podrá agregar otras más.
Mientras aparezca un nuevo Bochica, lo más prudente es comenzar desde hoy el dragado del río y hacer uso del estado de excepción, para adquirir los predios que faciliten el flujo de las aguas. A más tardar esta tarea se debe iniciar el 6 de enero de 2.012.
Medellín, 15 de Diciembre de 2011