LA VISITA

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LA VISITA

 

Amable lector.  Cuantas veces sin advertirlo, hemos sido ingratos con quienes nos prodigaron generosamente su afecto y nos acercaron a personas que enriquecieron nuestras vidas.  El sábado anterior fui a visitar a la tía Jesusita, estaba en compañía de varios de sus amigos, entre otros, Mario, Julián y Miguel. 

 

Cuando llegué, ella leía un poema de su admirador Santiago Vélez E, (el Caratejo Vélez), que dice así:  Al juez supremo en uso del derecho que consagra la Ley 57 de 1905.  “Hace un año Señor, estoy queriendo/ con todo el corazón a una mujer;/ hace un año que en él está viviendo/ y no quiere pagarme el alquiler”.

 

Muchas veces la tía me habló de Mario como un hombre de bien, amable, de carácter y en su tiempo un excelente jurista.  Aproveché esta oportunidad para preguntarle sobre el acuerdo de paz.  En forma serena me respondió así:  Mirando el mapa de Colombia de 1903 se puede apreciar que parecía un señora embarazada, en cambio ahora es mucho más esbelta, gracias a los miles de kilómetros que entregamos de manera irresponsable a Brasil.

 

También, el brazo derecho (de la señora) ya no existe, pues desde Bogotá el gobierno se preocupaba más en pulir versos que en evitar que Panamá se fuera para siempre.  En fecha reciente, nos quitaron 75.000 kilómetros del mar de San Andrés, y aún no sabemos quien fue el responsable.  Ojalá que más de uno conociera el libro escrito por Bernardo Arias Trujillo en el año de 1932 donde el autor de: “En Carne Viva” describe de manera exquisita y aguda lo que era nuestra diplomacia.  Hoy sigue igual.  Curiosamente desde ese entonces figura en esa elite el apellido Holguín.

 

Luego agregó que un país puede resignarse a perder parte de su territorio y de sus mares, pero jamás debería mancillar la dignidad de la patria, y más grave aún pisoteando la majestad de la justicia. 

 

A continuación Julián  recordó que el general Bolívar confió en la palabra de José Antonio Páez, que le juró fidelidad y someterse a su autoridad.  Este error del libertador lo pagó con el destierro de su patria decretado por el mismo Páez.  Llanero ambicioso, con un poco más de escrúpulos que los jefes de la guerrilla, que lo superan en astucia, pues han demostrado ser   discípulos aventajados de los mayores criminales de la humanidad: Mao Tse-Tung y J. Stalin, ambos maestros en mentir.

 

El último en hablar fue Miguel, en su opinión cuando los jefes guerrilleros hagan parte del Congreso Nacional, es difícil que puedan empeorar la imagen negativa de éste.  No importa que solo unos pocos lleguen a ocupar tan alta dignidad, pues sin la menor duda, serán un ejemplo de trabajo, que hará más notoria la desidia, irresponsabilidad e ineptitud de la mayoría de los honorables padres de la patria. 

 

Terminó diciendo que gracias a la fantochada que se firmará en Cuba, estaremos más cerca de Maduro y Diosado Cabello.  En cuanto al pequeño dictador Daniel Ortega, hoy con la presencia de Rusia, se ha convertido  en un gigante que nos causará más de una molestia, aunque nuestros gobernantes no lo crean.

 

Medellín, Noviembre 15 de 2013

 

 

Rafael Isaza González