GABRIEL VASQUEZ TRISTANCHO
Columnista Vanguardia Liberal
Socio Impuestos Baker Tilly Colombia
E-mail: [email protected]
Bucaramanga, 14 de junio de 2010
AUMENTOS EN IMPUESTOS AFECTAN EL CRECIMIENTO
En 2009 pasados 10 años luego de una de las más críticas recesiones que ha tenido Colombia, curiosamente se repite el fenómeno pero bajo condiciones sociales y económicas favorables, toda vez que en dos períodos anteriores (2006 y 2007), la economía presentó los mejores comportamientos en las últimas cuatro décadas.
En ese momento (1999) se evalúo el impacto que sobre una economía en crisis tenía el incremento en impuestos. Ahora repetimos el análisis, no sin antes comentar que el Gobierno actual tomó como política anticíclica reducir la tarifa del impuesto a la renta (33% general y 15% para algunos sectores) y crear condiciones favorables impositivas de renovación tecnológica. Reproducimos algunos análisis efectuados en el 2000 y que tienen aplicación en el 2010 y siguientes, como una comprobación de las hipótesis trazadas en ese momento.
Hemos demostrado en estudios anteriores que de las variables económicas que mejor explican el comportamiento del recaudo es precisamente el PIB, razón por la cual en el caso de Colombia, los tributos percibidos que soportan el 85% del nivel nacional (renta en IVA), que son procíclicos, no pueden sufrir alteraciones sin medir los efectos sobre las condiciones favorables o desfavorables de inversión.
Cuando se enfrenta una crisis económica como la del 2009, todas las variables macroeconómicas tienen efectos importantes sobre el aparato productivo. Algunos parámetros como las tasas de interés, la inflación, en parte la devaluación, han sido controladas por el actual gobierno, creando un ambiente propicio para mantener el crecimiento y por tanto el desarrollo.
De la misma manera como no es posible reactivar una economía con altas tasas de interés o un incremento en el índice de precios por fuera del control de las políticas monetarias (caso Venezuela), igual ocurriría con un incremento en los impuestos. Una de las razones para afirmar esta hipótesis consiste en que los agentes económicos no pueden trasladar vía precios los efectos de los aumentos de las variables antes mencionadas bajo condiciones de recesión o desaceleración del PIB.
A nivel teórico podemos afirmar que Yd = Y – Tx, donde Yd = Ingreso disponible, Y= Ingreso y Tx = Impuesto. Significa lo anterior que a mayores impuestos menor disponibilidad tienen las familias para el consumo y menor disponibilidad las empresas para invertir. Si representamos gráficamente la anterior expresión, resultaría una curva con pendiente negativa, observándose un desplazamiento hacia abajo del ingreso disponible para el caso de una economía recesiva y/o en desaceleración.
Yd
Yd
Yd’
Tx
Yd = Ingreso disponible, economía antes de la recesión
Yd’ = Ingreso disponible, economía recesiva o desacelerada
Este desplazamiento puede agudizar la reducción del ingreso disponible si se aumentan los impuestos, bien por incremento de tarifas o por aplicación de sanciones y multas. El efecto sobre el ingreso disponible es el mismo.
Cada vez que las autoridades anuncian una reforma tributaria para aumentar los impuestos, está deteriorando las posibilidades de crecimiento y aumento de la inversión privada, con lo cual el Estado en estos casos colabora para que las empresas se quiebren, aumente el desempleo y se disminuyan las posibilidades de generar impuestos en el futuro cuando se reactive la economía.
La tarifa del 33% (o del 15% para zonas francas) sobre el impuesto de renta para el caso de personas jurídicas dio buenos resultados en los períodos siguientes a su reducción. Un 67% de las utilidades para cubrir los compromisos con el pasivo externo de la empresa y atender los dividendos de los inversionistas hicieron viable la recuperación de las empresas en los períodos siguientes. Esta es una realidad financiera, que si no es estudiada a fondo, de presentarse un aumento de impuestos casi inmediato luego de una caída del aparato productivo, obligaría a los agentes económicos a buscar mecanismos de elusión para poder sobrevivir y cumplir con los terceros de buena fe. La siguiente salida es proponer una liquidación de las empresas con los efectos negativos sobre la política de empleo y la crisis social del país.
En conclusión, la política fiscal de buscar incrementos en los recaudos de impuestos por los caminos de aumentar las tasas, podrían inducir al cierre de empresas productivas para el país, que si bien es cierto disminuyen el impuesto de renta en épocas recesivas, al mismo tiempo contribuyen con otros impuestos y con la generación de empleo.