El trámite del Presupuesto-2025 resultó frenado por el radical desacuerdo entre el Senado y el gobierno nacional sobre el monto de los ingresos a aprobar.
Por el bien del país, en esta semana debería retornar la cordura a las partes en discordia para lograr fijar un monto que destrabe su curso legislativo.
En el escenario posible de lograr un punto intermedio de consenso alrededor de los 12 billones de pesos planteados por el ejecutivo, la reforma impositiva presentada continuaría siendo necesaria con el fin de lograr el equilibrio requerido, a pesar de su inconveniencia por el lento proceso de recuperación de la economía.
El proyecto tributario presenta algunos aspectos positivos. Sin embargo, hay varios puntos contrarios a las afirmaciones del Ministro de Hacienda sobre la no afectación del impuesto de las personas naturales y la intención de ayudar con él a la reactivación.
La carga de los asalariados y trabajadores independientes aumentaría si se limita la ‘deducción por dependientes’ a una persona y solo respecto de un contribuyente. Los tecnócratas gubernamentales desconocen una realidad: la única forma de asumir las necesidades de los hijos de forma decorosa, por parte del grueso de las familias colombianas, es mediante el aporte de los dos cónyuges. Similar situación se presenta cuando varios hijos asumen los gastos del sostenimento de padres en condiciones de dependencia por razones económicas o de salud. Por tanto, es más que justo mantener el beneficio vigente sin cambio alguno.
Un golpe certero a las micro y pequeñas empresas, a la economía popular y a un gran número de actores económicos, muchos de ellos personas naturales, lo constituye la pretensión de eliminar el SIMPLE, en el cual se cubren, de manera unificada, los impuestos de renta, iva e ica.
La critica del ingreso de contribuyentes ordinarios al régimen es inválida, porque la liquidación del impuesto de renta sobre los ingresos brutos elimina las controversias con la Dian sobre los costos y deducciones.
En esta forma, el organismo de control libera recursos y puede hacer lo que realmente le corresponde: perseguir a los verdaderos evasores. Otro argumento falso, es el desestímulo a la expedición de la factura electrónica, pues desconoce la exigencia legal del IVA de contar con este soporte para solicitar los impuestos descontables.
En épocas de vacas flacas es inaudito desconocer el aporte del SIMPLE el Estado. Su recaudo alcanza una cifra de impuestos nada despreciable. En los dos años anteriores, este grupo de contribuyentes entregó al fisco 3 billones de pesos y al mes de julio del 2024 su aporte ya ronda en los 2 billones de pesos.
La aprobación de las dos propuestas alentará el descontento social generalizado y aumentará el desprestigio del “Gobierno del Cambio”.
GUSTAVO HUMBERTO COTE PEÑA
Exdirector General de la Dian
[email protected]